ALMA VIAJERA
El borrachín sin pena alguna orina en el anden del metro, un pasajero lo mira atónito, indignado va por el policía. -Mírelo allí esta.
-A ver joven haga usted el favor de abandonar el metro- dice el policía al borracho.
-Queeee...pos ¿Por qué? -Órale antes de que lo remita a la delegación. ¿Por qué mi jefecito?
-Y todavía se hace guey ¡cochino!- dice el colérico pasajero.
-Ándele sáquese de aquí – tomándolo de su roído saco el policía.
-No sea gacho déjeme ir...mi hijo me esta esperando...sabe jefe es su cumple.
-Ya le dije que se largue de aquí- aventándolo.
-Y todavía se pone perro, debería llevárselo a la delegación mi poli.
Llega el metro y el beodo quiere subir, el policía y el pasajero se lo impiden, ante la mirada divertida de los pasajeros. Lo sujetan a la fuerza y lo arrastran a la salida, el tipo se defiende y grita que es cumpleaños de su hijo, que no tiene dinero para pagar otro medio de transporte. Sin miramientos lo sacan mas allá de los torniquetes.
-Pinché policía ojete- dice el borracho, el policía lo alcanza y le da un golpe, se cae sangrando, y lo sigue pateando, asustado el borracho se levanta, corre y sale del metro, el policía y el pasajero festejan.
-Viste como le di un madrazo- dice el policía ufano. Un rechinar de llantas los acalla. Un tipo entra corriendo. -Poli...Poli...llame a una ambulancia un atropellado. Afuera el borracho yace muerto, a su lado hay una caja de regalo con un cochecito aplastado.
jueves, 3 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
O.O diooos mio q fueeerte esa historia
ResponderEliminarMientras unos ríen otros lloran
ResponderEliminar